La temperatura del color varia depende del momento del día en que se realicen las fotos y las condiciones atmosféricas en las que se vaya a tomar la fotografía. Si la temperatura es baja se intensifica la cantidad de amarillo y rojo que contenga la luz, pero si la temperatura se mantiene alta se verá más intensificadas las radiaciones azules.
Normalmente la temperatura en la mañana toma un tono rosado, al medio día amarilla, y al ponerse la tarde se vuelve anaranjada y en la noche se vuelve azul, es muy importante tener en cuenta como quiere que se vea la fotografía para qué saber en qué momento del día es más favorable tomarla.
La temperatura de la fotografía influye directamente con la luz del ambiente ya que puede que esta se vea de un color rojizo o muy azulado, por eso hay que tener previsto la luz que específicamente se quiere dar a conocer. En la cámara existen varias opciones de luz por si no se tiene la luz que se necesita, se puede modificar desde la cámara para darle el color en el momento del día que se necesita tomar la fotografía.
La temperatura de color no es otra cosa que el color de la luz, la luz tiene una composición espectral y según sea esta diremos que tiene una temperatura de color o otra, es decir unas luces serán mas cálidas y otras serán mas frías la unidad de medida para medir con grados kelvin a pesar de que no estamos hablando de temperatura sino de color.
Cuanto más cálida es una luz más baja en su temperatura de color, cuanto más fría es una luz más alta es su temperatura de color.
Fotografía tomada de internet
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